Los trabajos nocturnos es una historia de personajes. Personajes profundos con sueños e ilusiones, con frustraciones e inquietudes. A lo largo de las páginas nos perdemos por las calles de Buenos Aires, acompañando a Cela, Olimpia y los demás por Rivadavia, a Mateotti y sus músicos por Granaderos y Avellaneda, a Ferro por las calles Libertad y Crámer, hasta llegar al campo con tía Bona y Tina.
No hemos podido evitar preguntarnos por los aromas que empapan las calles de Buenos Aires, por sus platos típicos y sabores, que no dejan de ser un pilar de la cultura argentina, por lo que hemos investigado y os traemos varios platos suculentos.
Uno de ellos es el famoso asado argentino. Es el plato típico argentino por excelencia y una de las delicias del país. Consiste en diferentes piezas de carne asadas a la brasa. Dependiendo de la región, la técnica puede variar. La típica entre los gauchos suele ser el asado a la estaca o a la cruz, donde la carne se cuelga en un asador de hierro en la tierra y se coloca alrededor del fuego. En las ciudades también es común ver parrillas, aunque la mayoría de ellas sin cerrar. El tipo de carne que se suele consumir es la de vaca, cordero o el cabrito, aunque en el litoral también es frecuente encontrarse con asados de pescado.
Otro plato muy famoso en las calles es el choripán: un bocadillo de chorizo con distintos condimentos en un bollo crujiente. Se comprar sobre todo en los puestos callejeros, por lo que se suele consumir sobre la marcha.
Las empanadas son otra de las especialidades gastronómicas de Argentina. Una de sus variedades más populares es la de carne, que suele ir aderezada con cebolla, huevo duro y aceitunas. Son las llamadas tucumanas, y a veces también pueden contener pasa de uva. Otras empanadillas populares son las cordobesas, de sabor agridulce debido a que contienen azúcar espolvoreada en su parte superior. Existen variedades de empanadas dulces, rellenas de dulce de leche o de membrillo.
La famosa carne rosa argentina enrollada y rellena se conoce como matambre relleno o matambre arrollado. La carne se embute en mantequilla, se rellena con verduras en dados y huevos duros, y luego se enrolla y se asa. Es un plato tradicional de los gauchos argentinos.
No podemos levantarnos de la mesa si no es con un buen postre, por lo que os traemos unas propuestas muy dulces:
El alfajor es el postre típico por excelencia. Se trata de un tipo de pastel que puede ir relleno de dulce de leche o mermelada de leche intercalado entre dos galletas dulces. Esto se recubre con una capa de chocolate o se espolvorea con azúcar glas. Hay muchas variedades de la galleta básica y original, incluyendo rellenos como mousse de chocolate, fruta y crema.
El rogel es una especie de tarta que consiste en numerosas capas finas de masa que se cubren con un cremoso dulce de leche. Tradicionalmente, el pastel consta de ocho capas, mientras que la parte superior suele estar decorada con merengue italiano. Aunque no se sabe mucho sobre su origen, el rogel es un alimento básico en cualquier ocasión especial en Argentina.
Por último, no podemos acabar el artículo sin mencionar el mate, que es la bebida por excelencia de los argentinos. Se trata de una infusión amarga, elaborada con yerba mate. Es estimulante, al contener una gran dosis de cafeína, y tiene propiedades digestivas y depuradoras. Se suele tomarla a cualquier hora del día, y muchas veces se acompaña con facturas, conocidas como medialunas, son parecidas al cruasán francés.
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